A una señora admirable de
Canales-La Magdalena

Se te nota en la mirada la alegría,
cuando ves llegar el día por la ventana;.
no hay nada que te ofrezca más riqueza,
que el brillo y el calor, posados en la cara.

Con las manos acaricias ese rostro,
cumplidos años de persona enamorada;
enamorada de lo que te ha dado la vida,
sin por ello pedirle casi nada.

Tú amanecer trascurrió como relámpago,
de risas y de juegos de la infancia.
La juventud te regaló un alma gemela,
herido el corazón, al ver que se alejaba.

Lograste con tú amor una familia,
que siempre está contigo, te cuida y acompaña
acariciando siempre tu mejilla,
si alguna vez la mente se te escapa.

Admiro cuando paso por tú calle,
tú reposo de señora cultivada,
sentada en tú silla preferida,
saludando con cariño a aquel que pasa.

Coral