Los arcaicos signos funerarios con que se llamaba la...

Para completar este tiempo de relax, empiezo con otro de los cuentos leoneses. Espero terminarlo hoy.
¡Anamaríaaaaaaaaaaaaa! "Pa" que te lo encuentres el lunes y me digas que tal... jajjajajajjjajajja. Un abrazo.

EL NOVIO

Cuando me retiré a mi casa, después de media noche, hora en que solía disolverse nuestra habitual tertulia, formada casi exclusivamente de periodistas jóvenes, en un rincón del Café Iris, nada sospeché, ni pude advertir la menor anormalidad en el exterior de la casa frontera de la mía que pudiese revelarme la muerte, ocurrida momentos antes, de la linda vecinita del principal.

Los arcaicos signos funerarios con que se llamaba la atención de los transeuntes sobre la existencia de un cuerpo insepulto, fueron los que al día siguiente, cuando me levanté y dirigí mi primera mirada a la calle, tras las vidrieras del balcón, me trajeron, con la primera noticia, la impresión dolorosa del infortunio de aquella pobre niña, cuya salud tanto nos había preocupado a todos cuantos hubimos de conocerla.
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
¡Pbre Pilarito! Así se llamaba familiarmente, asociado, por contraste quizá, el extraño diminutivo a aquella muñeca tierna y delicada, víctima de una enfermedad incurable en ella, mártir de su enamorada juventud. Aún recordaba yo la última noche que la ví antes de caer enferma por primera vez, despidiéndose de su novio, un poco apartdos ambos de las amigas, que venían a aquella hora del tennis, previa una vuelta por el paseo al retirarse a sus casas. Con su vestido blanco jugando indolentemente sus ... (ver texto completo)