Amigo Libertad. Me alegro, de nuevo, disfrutar de tu...

Chicas, chicos: ¿os he saludado? ¿Verdad que no? Poco atento por mi parte. no tengo perdón.
Bueno a alguien si que saludé, y,! claro que he entrado en otros lugares! ya estoy aqui con un gran saludo, y la promesa de que algo si que os pondré no tardando mucho puesto qie mi cuaderno me ha acompañado y entre baño y baño he tenido tiempo de tomar apuntes, de el mundo de amores y desamores y el de buenos, regulares y los malvados. Será lo mas pronto posible.
A todos un abrazo.

Saludos amigo libertad, nos alegramos de verte por aquí de nuevo
Desde las costas gaditanas un abrazo

Abrazo que recojo, enviando el mío, hacia esa ciudad de la que tengo recuerdos, por haber embarcado varias veces, rumbo a Las Palmas, y mas lejos todavía hacia el Sur. Dormí en un fuerte la primera vez, o especie de castillo que se encuentra dentro del mar, en la punta sur de esa ciudad.! que recuerdos!
Yo acabo de regresar, y me temo que despues del año de sequía, me voy (nos vamos) a burlar de esta, haciendo otro viaje mas hacia otra playa, esta vez será de esa región. na turalmente mas corto, puesto que me he puesto cabezón, y también pretendo burlarme, de todo esto que nos está conduciendo a la miseria: de hecho para muchos ya les ha llegado.
A pasarlo bien Yoli. y aqui estaremos los amigos, para un saludo y el mejor deseo: Felicidad.

Amigo Libertad. Me alegro, de nuevo, disfrutar de tu compañía. Espero que las vacaciones te hayan cundido y que traigas muchas cosas que contarnos. Un fuerte abrazo

Y ahora chic@s me tenéis que perdonar me voy corriendo, corriendo; más tarde leeré las novedades.
Un abrazo.

¡FELIZ DOMINGO!
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
INFINITAMENTE AMOROSO DE LO BELLO... Tanto es así, que me dió tiempo a soñar con aquella sirenita que "se perdió" en el mar y para siempre... aunque me tiemblen sus ecos hasta en las orillas de otro mar... El murmullo de las olas, invitaban a pensar en otros rumosres de praderas verdes. Las olas me regalaban...

PROMESAS DE LA ESPIGA.

Sucedió entre verdes trigales.
Ëramos casi niños:
las manos se buscaron
en la dulzura de la tarde,
entre cantos de pájaros
enamorados del instante. ... (ver texto completo)