Foto más actual, en Montes de Valdueza, donde hay un monasterio impresionante, el mozo que me acompaña es mi excuñado, que le sigo llamando cuñadín, cuando vinieron a vernos haciendo camino de Santiago.
Es que le tengo tanto cariño, que siempre que hablamos por teléfono, nos llamamos así, y lo hago con toda la intención, jojo.