En la Edad Moderna, Potes siguió siendo un lugar de...

En la Edad Moderna, Potes siguió siendo un lugar de señorío. El Duque del Infantado nombraba a su alcalde. Muchos lugareños emigraron a América, 1 y las riquezas del nuevo continente permitieron la construcción de notables edificios en la villa. Diputados de la provincia de Liébana formaron parte de las Juntas de Puente San Miguel que dieron lugar a la provincia de Cantabria. En 1822, Potes tuvo ayuntamiento propio, siendo cabeza de un partido judicial que abarcaba Potes, Castro y Cillorigo, Cabezón de Liébana, Camaleño, Espinama, Pesaguero, Tresviso y Vega de Liébana. 2 Tres décadas después, pasó a formar parte del partido judicial de San Vicente de la Barquera.

Durante la Guerra Civil, Potes se vio afectada por un incendio provocado por el bando republicano, que destruyó su casco histórico, reconstruido después con los criterios de restauración del autoritarismo. A pesar de ello, su casco antiguo es Bien de Interés Cultural, con categoría de Conjunto Histórico desde el año 1983.3