TRIANA. Se me escapa la acción de llevar a un niño pequeño al parlamento. No es de recibo. Supongo que puede dejar al niño en casa y que se lo cuide alguien. No lo entiendo. Ya lo ha llevado en reuniones de Podemos, bueno, ahí es otra cosa, pero en el Congreso no está bien.
Un saludo.
Un saludo.
Lo màs probable es que la acción de llevar el niño al Congreso, tenga alguna connotación reivindicativa para las trabajadoras madres de niños que necesitan ser amamantados periodicamente.
Sin embargo, en este caso de la senadora Bescansa, hay que tener en cuenta lo siguiente:
En el Congreso disfrutan de guarderia para solucionar este problema las señoras diputadas.
Hay muchas trabajadoras que de ninguna manera pueden llevar a sus pequeños al trabajo.
Tambèn hay diputadas que tienen otras cargas familiares como padres, hermanos e hijos mayores que son dependientes de ellas y no se los llevan al Congreso.
Por ello, opino que la acción ejercida por la diputada Bescansa, lejos de ser lógica, màs bien es populista y contradictoria con el descanso necesario del menor.
Cada madre, como es natural desea lo mejor pars sus hijos, pero a mi esta acción, teniendo en cuenta lo antes apuntado, me ha traido la imagen de aquellos mendigos que por unas u otras causas mantienen a niños pequeños en brazos y se sientan a pedir limosna a las puertas de las iglesias.
Saludos
Sin embargo, en este caso de la senadora Bescansa, hay que tener en cuenta lo siguiente:
En el Congreso disfrutan de guarderia para solucionar este problema las señoras diputadas.
Hay muchas trabajadoras que de ninguna manera pueden llevar a sus pequeños al trabajo.
Tambèn hay diputadas que tienen otras cargas familiares como padres, hermanos e hijos mayores que son dependientes de ellas y no se los llevan al Congreso.
Por ello, opino que la acción ejercida por la diputada Bescansa, lejos de ser lógica, màs bien es populista y contradictoria con el descanso necesario del menor.
Cada madre, como es natural desea lo mejor pars sus hijos, pero a mi esta acción, teniendo en cuenta lo antes apuntado, me ha traido la imagen de aquellos mendigos que por unas u otras causas mantienen a niños pequeños en brazos y se sientan a pedir limosna a las puertas de las iglesias.
Saludos