Creo que esta diputada no ha sabido encauzar el asunto. Yo que por supuesto no soy nadie. Estoy en contra de las donaciones mecenazgos, y cualquier evento para recaudar fondos, a favor de una supuesta causa humanitaria. Cada cual a pagar sus impuestos y el estado es el que tiene que her frente a las necesidades del ciudadano.
Pero nuestro sistema es como es. Normal mente cuando se hace un evento para recaudar fondos para algo o para alguien, los organizadores hacen de ello propaganda que les va a reportar mas dinero del invertido.
EN Favor de Amancio hay que decir, que bien por haber echo esa donación a un hospital público, y hay que pensar que lo ha echo por ser este hospital el que mejor fruto puede sacar a su dinero. En contra de esta diputada y del partido que la apoya, hay que decir que como casi siempre pecan de membrillos.
Podemos podía haber manifestado sus ideas, y agradecer a Amancio su donativo, ya que si lo hace a un hospital privado, no hubieran dicho nada. Lo dicho unos membrillos.
Los ricos de ahora no son como los de antes, son mucho mas tacaños. Los de antaño, explotando al trabajador o exprimiendo al indio, hacían grandes fortunas, y tal vez por remordimiento y temor al infierno, construían o financiaban hospitales o mejores públicas en su pueblo o ciudad, y solian donar al clero ingentes cantidades de dinero. Muchas de estas obras han llegado asta nuestros días, y en ellas figura la impronta del prócer benefactor.
En estos tiempos el supuesto benefactor no lo es tanto, se limitan a promover o promocionar la obra donde figurará su nombre, sin haberse sacado un duro de su bolillo, y de paso hace negocio, Lease equipos de fútbol y sus faraónicos estadios, y desaparecido el infierno, nada que temer, al clero no le sueltan un duro.
Pero nuestro sistema es como es. Normal mente cuando se hace un evento para recaudar fondos para algo o para alguien, los organizadores hacen de ello propaganda que les va a reportar mas dinero del invertido.
EN Favor de Amancio hay que decir, que bien por haber echo esa donación a un hospital público, y hay que pensar que lo ha echo por ser este hospital el que mejor fruto puede sacar a su dinero. En contra de esta diputada y del partido que la apoya, hay que decir que como casi siempre pecan de membrillos.
Podemos podía haber manifestado sus ideas, y agradecer a Amancio su donativo, ya que si lo hace a un hospital privado, no hubieran dicho nada. Lo dicho unos membrillos.
Los ricos de ahora no son como los de antes, son mucho mas tacaños. Los de antaño, explotando al trabajador o exprimiendo al indio, hacían grandes fortunas, y tal vez por remordimiento y temor al infierno, construían o financiaban hospitales o mejores públicas en su pueblo o ciudad, y solian donar al clero ingentes cantidades de dinero. Muchas de estas obras han llegado asta nuestros días, y en ellas figura la impronta del prócer benefactor.
En estos tiempos el supuesto benefactor no lo es tanto, se limitan a promover o promocionar la obra donde figurará su nombre, sin haberse sacado un duro de su bolillo, y de paso hace negocio, Lease equipos de fútbol y sus faraónicos estadios, y desaparecido el infierno, nada que temer, al clero no le sueltan un duro.