Sonidos:
Cuando llegaba la noche cerrada, se podía escuchar un terrible ruido que daba escalofríos. Aquel sonido fantasmagórico amedrentaba a los lugareños del pequeño pueblo supersticioso. Unos decían: «son almas en pena, que vagan llorando sus lamentos». Los más avispados y reacios a lo paranormal pensaban que era el «fantasma» que cada noche visitaba a Plácida, que -según decían- más de un vecino había visto rondar al espíritu por su casa. A continuación venían las risas, cuando estos asuntos ... (ver texto completo)
Cuando llegaba la noche cerrada, se podía escuchar un terrible ruido que daba escalofríos. Aquel sonido fantasmagórico amedrentaba a los lugareños del pequeño pueblo supersticioso. Unos decían: «son almas en pena, que vagan llorando sus lamentos». Los más avispados y reacios a lo paranormal pensaban que era el «fantasma» que cada noche visitaba a Plácida, que -según decían- más de un vecino había visto rondar al espíritu por su casa. A continuación venían las risas, cuando estos asuntos ... (ver texto completo)
Perdona Mundo, pero al mismo tiempo que enviaba las fotos estaba hablando por teléfono, y así no he hecho ninguna de las dos cosas bien, ni he enviado bien las fotos ni estaba por lo que me estaban diciendo.
Pues yo no soy de las que pueden estar en misa y repicando.
Así que tampoco había leído tu historia, que menos mal que era una lechuza, ¡porque con el miedo que a ti te dan esas cosas!
Un beso.
Pues yo no soy de las que pueden estar en misa y repicando.
Así que tampoco había leído tu historia, que menos mal que era una lechuza, ¡porque con el miedo que a ti te dan esas cosas!
Un beso.