CONTINUACIÓN. (EL PASTOR Y SUS HIJOS)...

CONTINUACIÓN. (EL PASTOR Y SUS HIJOS)

pues a pesar de que su madrastra no los trataba mal, “pero no eran sus hijos” a ellos les dijeron, que tenían que llamarla tía, aunque tenían que respetarla como a una madre.

Después de caminar durante más de cuatro horas, por fin consiguieron llegar a lo alto de la montaña donde estaba su padre, pero llegaban tan cansados que ya no tenían ni fuerzas, su padre, con un cuerno vacío que tenia para tales menesteres, ordeñó a una cabra y les dio un poco de leche para que se repusieran.

Cerca de donde pastaban las cabras, estaban las ruinas del castillo de la reina mora, Felicidad, se sentó apoyada en la pared, y se quedo dormida,

Al poco rato su padre la despertó, porque tenían que marcharse otra vez para casa, antes de que se les hiciera de noche por el camino.

De vuelta para casa la niña iba tan contenta, que su hermano tubo que preguntarle que le había pasado para que estuviera así, ella le contestó que había soñado, que estaba en el castillo, y había una señora muy guapa, que era su madre, y le dijo que un día encontrarían un tesoro en aquella montaña, pues los moros lo habían escondido, al tener que marcharse de aquel lugar sin poder llevárselo.

Que lo habían escondido en el tronco de una madroñera, en la primera que daba el sol al salir por la mañana y en la última que daba el sol por la tarde.

Tal vez, lo que la niña recordó, era una vieja historia que les explicaba su abuela, y que siempre habían dicho en los cantares del pueblo, y decía así.

Adiós sierra del castillo// que bien servida te quedas// con cuatro fanegas de oro// al pie de una madroñera…

Fuera como fuese, la niña iba tan feliz, que el camino de vuelta a casa se le hizo más corto, y ni siquiera se agachó, al pasar por el puente.
Pa. Sa. Ma.
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
Peregrina, me ha encantado este relato. Muy emotiva esta historia de tu madre y tu tío.
Me ha traído el recuerdo de aquellas vivencias mías personales, cuando acompañaba a mis primos a llevarle comida a mi tío, que también era cabrero.

Besos.