Fueron situaciones muy tensas. Y todo se desencadenó...

Fueron situaciones muy tensas. Y todo se desencadenó al hablar y dar consejos en publico sobre el antepasado nuestro, inventor del cine. Y aquello fue la pólvora. Salió la envidia y el odio contenido de muchos años, pero lo pudimos lavar entre mi suegra y yo, a discreción.

Se lo puse al pueblo de ejemplo de persona dialogante, que él hubiera utilizado la palabra como garante y como medio de resolver los problemas. Que de otra manera no iban a conseguir nada; pero no me hicieron caso, e hicieron lo que alguien quiso hacer: usar la fuerza bruta.

Y desde entonces, he seguido escribiendo sobre él, a partir de todas las noticias que tuve, que escribieron otros; que también supieron de su valía como genio investigador y descubridor de muchos inventos. Tuvo un talento único pero como fue religioso no le permitieron hacerse cargo de sus inventos. El cine sonoro, su invento estrella, lo cedió a los hermanos Lumiere, nada menos.

Pero su herencia espiritual está muy presente en mi. El dinero no lo es todo en la vida; y si, el devenir de los genes familiares. Un orgullo haber sido portadora de la herencia genética de tan ilustre personaje en mis hijos.

Se ve que nunca lo vieron con buenos ojos. Y que lo olvidaran trajo al pueblo muchos problemas innecesarios.