LAS TRES HIJAS DEL MOLINERO....

LAS TRES HIJAS DEL MOLINERO.

Había una vez un molinero que tenía tres hijas, las tres eran preciosas, pero la más pequeña, Además de belleza tenía bondad, era la única que ayudaba a su madre en la casa, y a su padre en el molino. Mientras las hermanas solo pensaban en arreglarse y estar guapas, esperando encontrar pronto un marido rico.
Un día Llegó un Joven muy apuesto, que buscaba un camino para llegar al próximo pueblo.
Se acerco al molino a preguntar, y encontró a Azucena, que así se llamaba la hija pequeña del molinero, con la cara llena de harina, al momento se quedó prendado de ella, no solo por su belleza si no, por la dulzura que desprendían sus ojos.

Le pidió permiso a su padre para volver a verla, y cortejarla cuando volviera de su viaje, pues había visto que él, también le había gustado a la joven.

El padre se lo concedió, y Azucena loca de alegría fue a contárselo a sus hermanas. Estas que siempre le habían tenido envidia, decidieron matarla para poder ser una de ellas la que se casara con Fernando, “que era el nombre del joven rico y apuesto."

Así que en un descuido, la arrojaron al canal del agua, y la corriente se la llevó. Después subieron a la casa y empezaron a discutir cuál de ellas, sería quien se quedara con las cosas de Azucena, para vestirse igual, y que Fernando no lo notara cuando volviera a buscarla.
Pues habiéndola visto solamente una vez, sería fácil confundirlo.
Lo echaron a suerte y le tocó a Rebeca, la mayor de las hermanas, aunque Jacinta no se quedó conforme, pero lo disimuló para que su hermana no desconfiara, aunque ya planeaba como quitársela de en medio.

A sus padres les dijeron, que Azucena se había marchado con Fernando, pero no se había atrevido a decírselo a ellos para que no se lo impidieran. Ellos no se lo podían creer, que siendo una chica tan sensata y obediente, hubiera podido hacer eso….
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Mientras Jacinta, empezó a planear como conseguir quedarse con Fernando. Le propuso a Rebeca ponerse una mascarilla de crema en la cara, para tenerla tan suave como la tenía Azucena, que ella misma se la había hecho, con unas hierbas que le habían dicho que iban muy bien y se criaban por allí.

Esta que en ningún momento desconfío de su hermana, le dijo que si, pues así estaría tan hermosa como su hermana pequeña. Pero nada más ponerse la crema, notó como le quemaba la piel, y aunque enseguida se la quitó, ya tenía la cara toda quemada, y llena de agujeros.

Entonces se dio cuenta que lo que Jacinta pretendía era quedarse con Fernando, así que le contó a sus padres lo que habían hecho con Azucena. Estos no paraban de llorar pensando en su pobre hija, la muerte que había tenido ahogada.

A los pocos días se presentó Fernando, y a la grupa de su caballo traía a Azucena, pues a pesar de que la corriente la arrastró, ella había podido cogerse a un tronco, y llegó hasta el siguiente pueblo, donde la recogió un señor que estaba pescando y la llevó a su casa, que era precisamente donde Fernando tenía que llegar.

Así, que una vez todo aclarado, Azucena perdonó a sus hermanas, se casó con Fernando y se marchó a vivir con él lejos de allí. Mientras las hermanas cada vez más feas, se quedaron solteronas sin salir nunca del molino,

“P. D.” La maldad, afea a las personas, y siempre tienen su castigo.
Pa. Sa. Ma. ... (ver texto completo)