Amantes del teatro y la lectura

Pues, señor, está visto –torno a decir al tornar a despertarme–; es cosa decidida que
Foto enviada por peregrina


Pues, señor, está visto –torno a decir al tornar a despertarme–; es cosa decidida que yo no he de pegar los ojos en toda la noche.

Y no sabiendo ya qué hacer, me puse a tararear una barcarola al compás de los golpes del reloj, que yo en mi mente fingía que eran los de los remos. Figuraos una noche serena, un cielo azul oscuro sembrado de puntos de oro, un mar de plata en cuyas olas se quiebra y chispea la claridad de la luna, un esquife ligerísimo que corta las aguas dejando en pos una estela ... (ver texto completo)