(Ahora se les oye bajo la ventana de Isabel pero como...

(Ahora se les oye bajo la ventana de Isabel pero como vocean todos lo escuchan)

CANTAN:

-Despierta Isabel, despierta
que estos trinos son tuyos
te los envía Don Alvaro
envueltos en seda y oro
para su niña del alma y muy amada.

(Y mas risas todavía)

(Y mas serios los comensales y mas nerviosos)

ISABEL:

- No puedo entender
lo insensato del tal
Capitán Alvaro, que loco
está y cuanto daño me hace.
No puedo estar tranquila,
me siento perseguida
y me da tanta rabia.
Nada le he dicho,
ni una mala ni buena mirada.
Y él no me deja ni a sol ni a sombra.
Ahora, a luz de luna me canta.

CRESPO:

-Si no fuera por usted Lope
ese me iba a oír y sentir.
Mas esperemos que calle.

LOPE:

-A mi me duele esta pierna,
hoy mas que ayer, me levanto pues
a ver si calla de una vez,
mi pierna y su monserga.

JUAN:

-Yo tengo ahora que hacer
porque se me han quitado
las ganas de comer
al ver tanto zángano afuera.

LA CHISPA:

-Que se oyen pasos
y yo ya no canto
no sea que ciego
me dejen sin cabeza.

REBOLLEDO:

-Si esperemos a ver
quien viene aquí
antes de continuar
agasajando a la dama.

DON MENDO:

-No me pierdo yo este
folclore, que me duele
pero prefiero saber
en qué acaba todo.

NUÑO:

-Pues yo presiento lo peor
y mejor que nos fuéramos
aquel otro lugar mas lejos.

DON MENDO:

-Cállate y queda quieto
que esto se pone tenso.
A ver en qué pendencia
acaba este cuento.