EXCENA XII...

EXCENA XII

ROSAURA, que se queda al paño, ESTRELLA Y ASTOLFO.

ROSAURA:

(Ap)! Gracias a Dios que llegaron
ya mis desdichas crueles
al término suyo, pues
quien esto ve nada teme!

ASTOLFO:
Yo haré que el retrato salga
del pecho, para que entre
la imagen de tu hermosura.
Donde entra Estrella no tiene
lugar la sombra, ni estrella
donde el sol; voy a traerle.
(Ap) perdona, Rosaura hermosa,
este agravio, porque ausentes,
no se guardan más fe que esta
los hombres y las mujeres. (Vase)
(adelántase Rosaura)
ROSAURA:
(Ap) Nada he podido escuchar,
temerosa que me viese.

ESTRELLA:

! Astrea!

ROSAURA:
Señora mía.

ESTRELLA:

Heme holgado que tú fueses
la que llegaste hasta aquí,
porque de ti solamente
fiera un secreto.

ROSAURA:

Honras.
señora, a quien te obedece.

ESTRELLA:

en el poco tiempo, Astrea,
que ha que te conozco, tienes
de mi voluntad las llaves;
por esto, y por ser quien eres,
me atrevo a fiar de ti
lo que aun de mí muchas veces
recaté.

ROSAURA:

Tu esclava soy.

ESTRELLA:

Pues para decirlo en breve,
mi primo Astolfo (Ap) bastara
que mi primo te dijese.
porque hay cosas que se dicen
con pensarlas solamente).
ha de casarse conmigo,
si es que la fortuna quiere
que con una dicha sola
tantas desdichas descuente.
Pesóme que el primer día
echado al cuello trajese
el retrato de una dama;
habléle en él crtésmente,
es galán, y quiere bien,
fue poe él, y ha de traerle
aqui; embarázame mucho
que él a mí a dármelo llegue:
quédate aquí, y cuando venga,
le dirás que te le entregue
ati. No te digo más;
discreta y hermosa eres,
bien sabrás lo que es amor. (Vese)