Una comedia sobre la vida para empezar
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‘Mandíbula afilada", con dirección de Mario Hernández y con Jon Plazaola y Noemí Ruiz sobre el escenario, inauguró la Muestra de Teatro con una divertida reflexión sobre el amor y el paso del tiempo.
Había ganas de teatro en el patio de butacas.
Sinfónica del Lienzo Norte, ésta registró la entrada para asistir a la primera obra de la XXXI Muestra de Teatro Ciudad de Ávila.
Un evento municipal que vuelve cada año por el mes de noviembre y que en general siempre logra una buena respuesta del público abulense, gran aficionado al teatro, sobre todo si es de calidad. Mandíbula afilada, una divertida comedia con tintes nostálgicos, fue la obra encargada de subir el telón para dar inicio a diez días de idilio con este formato de las artes escénicas, el cual ofrecerá opciones, en su mayoría los fines de semana, hasta el 25 de noviembre. Con dirección de Mario Hernández y con los actores Jon Plazaola y Noemí Ruiz sobre el escenario, reconvertido ayer en un acogedor apartamento, la obra propuso una buena dosis de entretenimiento al tiempo que lanzó una invitación a reflexionar sobre la vida, el amor, las expectativas que uno se marca de joven y la realidad, no siempre acorde, que a veces te devuelve el paso del tiempo. Y todo ello de la mano de Juan y Laura, dos polos opuestos que se conocieron en el instituto y que, en plena crisis de los treinta, vuelven a encontrarse.
Los recuerdos y los sueños, los cumplidos y los pendientes, se entremezclan en una historia salpicada de humor y guiños ochenteros pero también de la profundidad que dan los temas que giran en torno al amor, correspondido o no, pero siempre complejo.
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‘Mandíbula afilada", con dirección de Mario Hernández y con Jon Plazaola y Noemí Ruiz sobre el escenario, inauguró la Muestra de Teatro con una divertida reflexión sobre el amor y el paso del tiempo.
Había ganas de teatro en el patio de butacas.
Sinfónica del Lienzo Norte, ésta registró la entrada para asistir a la primera obra de la XXXI Muestra de Teatro Ciudad de Ávila.
Un evento municipal que vuelve cada año por el mes de noviembre y que en general siempre logra una buena respuesta del público abulense, gran aficionado al teatro, sobre todo si es de calidad. Mandíbula afilada, una divertida comedia con tintes nostálgicos, fue la obra encargada de subir el telón para dar inicio a diez días de idilio con este formato de las artes escénicas, el cual ofrecerá opciones, en su mayoría los fines de semana, hasta el 25 de noviembre. Con dirección de Mario Hernández y con los actores Jon Plazaola y Noemí Ruiz sobre el escenario, reconvertido ayer en un acogedor apartamento, la obra propuso una buena dosis de entretenimiento al tiempo que lanzó una invitación a reflexionar sobre la vida, el amor, las expectativas que uno se marca de joven y la realidad, no siempre acorde, que a veces te devuelve el paso del tiempo. Y todo ello de la mano de Juan y Laura, dos polos opuestos que se conocieron en el instituto y que, en plena crisis de los treinta, vuelven a encontrarse.
Los recuerdos y los sueños, los cumplidos y los pendientes, se entremezclan en una historia salpicada de humor y guiños ochenteros pero también de la profundidad que dan los temas que giran en torno al amor, correspondido o no, pero siempre complejo.