Anécdota divertida (para los demás en aquella época, hoy tambien para mí).
Cuando tenía 18 añitos (hace mucho tiempo ya de eso), nos juntamos un grupo de amigas, eramos 5, y nos hicimos nuestras primeras vacaciones al Sur, ninguna de nosotras conocía Andalucía entonces. Fueron 15 dias extraordinarios.
Uno de los dias, decidimos que ibamos a ir a un tablao flamenco, para eso estabamos en Andalucia. Así lo hicimos. Estaba lleno, pero yo creo que el 90 por ciento de la gente que estaba alli, no eran españoles, eso sí, jaleaban a los bailaores y bailaoras como nadie.
De pronto los bailaores descubren que allí en una mesa hay 5 chicas españolas y nos invitan a subir al escenario a bailar. Yo no sé cómo, pero me ví en el escenario haciendo el indio porque ni sabía ni sé bailar flamenco, fueron unos minutos, pero dieron mucho de sí. Yo llevaba puesto un pantalón vaquero, muy ajustadito, que era moda, y una camisita blanca, cuando de repente noto que el dichoso pantalón, de cremallera, se abrió toda la cremallera, es decir se rompió. Las carcajadas aún suenan en mis oidos, podeis imaginar, 18 años, tímida, coqueta, todos los componentes para querer que en esos momentos me tragase la tierra.
Hoy dia, soy yo la primera que se rie de la escena y de mí misma por lo que sentí y pensé.
Eso si, nunca más volví a salir al escenario en ningun tipo de espectáculo, a pesar de haber sido invitada varias veces y en algunas ocasiones con presión por parte del artista para que subiera, como un dia que fuí a ver a Mari Carmen, la ventríluoca, con su pato Nicol, yo iba con un chico y en vista de que me negué a subir y cooperar, estuvo un buen rato tratando de ridiculizarme haciendo comentarios hasta groseros (su pato claro). En definitiva la grosera fué ella, pero yo no salí a escena.
Atentos saludos
Cuando tenía 18 añitos (hace mucho tiempo ya de eso), nos juntamos un grupo de amigas, eramos 5, y nos hicimos nuestras primeras vacaciones al Sur, ninguna de nosotras conocía Andalucía entonces. Fueron 15 dias extraordinarios.
Uno de los dias, decidimos que ibamos a ir a un tablao flamenco, para eso estabamos en Andalucia. Así lo hicimos. Estaba lleno, pero yo creo que el 90 por ciento de la gente que estaba alli, no eran españoles, eso sí, jaleaban a los bailaores y bailaoras como nadie.
De pronto los bailaores descubren que allí en una mesa hay 5 chicas españolas y nos invitan a subir al escenario a bailar. Yo no sé cómo, pero me ví en el escenario haciendo el indio porque ni sabía ni sé bailar flamenco, fueron unos minutos, pero dieron mucho de sí. Yo llevaba puesto un pantalón vaquero, muy ajustadito, que era moda, y una camisita blanca, cuando de repente noto que el dichoso pantalón, de cremallera, se abrió toda la cremallera, es decir se rompió. Las carcajadas aún suenan en mis oidos, podeis imaginar, 18 años, tímida, coqueta, todos los componentes para querer que en esos momentos me tragase la tierra.
Hoy dia, soy yo la primera que se rie de la escena y de mí misma por lo que sentí y pensé.
Eso si, nunca más volví a salir al escenario en ningun tipo de espectáculo, a pesar de haber sido invitada varias veces y en algunas ocasiones con presión por parte del artista para que subiera, como un dia que fuí a ver a Mari Carmen, la ventríluoca, con su pato Nicol, yo iba con un chico y en vista de que me negué a subir y cooperar, estuvo un buen rato tratando de ridiculizarme haciendo comentarios hasta groseros (su pato claro). En definitiva la grosera fué ella, pero yo no salí a escena.
Atentos saludos