Ahora, quienes pretenden obtener posiciones de ventaja,...

Ahora, quienes pretenden obtener posiciones de ventaja, por el hecho de haberse incorporado -en parte- (aún no han entregado las armas) a la sociedad de derecho que hace más de 35 años nos dimos; nos dicen que "entregar las armas está en su agenda..."

(¿...?)

Y -a cambio- siguen en la convicción que con "su lucha armada" han adquirido derechos...

La sociedad que "los ha sufrido" -a los asesinos- debe transmitirles con claridad diáfana que "NÓ"... Que sus derechos pasan y pasarán por la aceptación y el respeto, sin fisuras; de las leyes que nos dimos y que -éllos- han intentado destruir a base de terror, durante muchos años.

Hay que decirles -claro y alto- que los derechos se ganan a partir del ejercicio de las normas y leyes que nos hemos dado y que -sin gozar de la perfección que quisiéramos- son "HOY POR HOY" la mejor (entre las malas) de las posibilidades que tenemos para convivir...

Hay que decirles -claro y alto- que se dejen de monsergas y se dignen tirar su agenda al mar. A un mar profundo y (si puede ser) estéril, por aquéllo de que lo pudieran contaminar, con tal desperdicio...

Hay que decirles -claro y alto- que nó solamente las armas, yá tendrían que haber sido entregadas... Es que "SON ELLOS MISMOS" los que -voluntariamente- se hubieran debido poner a disposición de la justicia; en el mismo momento en que anunciaron que dejaban de matar...

Y sobre todo -hay que decirles- que deberán descubrir (aún ni lo han soñado) que el respeto por todas las idéas, se encuentra en la voluntad por convivir en paz, primero y luego; en el poder de convicción -desde la razón y desde el derecho-... Un poder de convicción capaz de generar. Nunca de destruir...

Y a quienes confían en que recibirán réditos políticos provinentes del terror (BILDU) decirles que -de tal origen- no puede nacer aquéllo que nunca (y digo bien) "nunca" se practicó... Y que -por tanto- lo que ahora les toca, es un largo "aprendizaje" para demostrar. Nunca para exigir...

Todo ello -la sociedad que los ha sufrido- tiene/tenemos que decírselo claro y alto, para que -si quieren- escuchen... Y si no quieren escuchar que sigan el la convicción de que nos seguirán teniendo enfrente.

Saludos.