Burgos

NUESTRO AMIGO TIMOTEO MARQUINA
Foto enviada por Carmen García García


NUESTRO AMIGO TIMOTEO MARQUINA
Se me saltan las lágrimas cuando me acuerdo cómo fue el final del seminario para Timoteo Marquina. Volver a un edificio frío que le dejó congelado. Sus manos, completamente entumecidas; y sabía que era su deber, y lo hizo.
En poco tiempo todo iba a ser un tumulto de escombros y de ruina. Él, que fue director en años de apogeo, se veía sumergido en un final digno para algo que la sociedad había desechado. Y su última estancia en el seminario fue la de salir de esa ... (ver texto completo)