¿QUE CUALES ERAN LOS PROYECTOS DE CONSTRUCCIÓN PARA TARDAJOS?

Los primeros planes versaron en los terrenos del Quintanal, pero no se pudieron llevar a cabo por las normas que tuvieron que adoptar desde el Patrimonio para frenar estos planes tan descabellados.
Y luego a vueltas con que era un abuso por parte de la administración tomar tales medidas. Que quizás conocían el pelaje de los promotores y los del edil, también.
Cuando ahí ya no fue posible, los deseos de construir se encaminaron a Los Prados pero ya fue después de los Lodos de la EDAR.

¿Me van a decir a mi, después de haber visto tanto, que el ayuntamiento fue inocente?

A otro o a otra con ese cuento. Lo de Tardajos fue una trama que ni la de Gil y Gil. Pero aquí no se podía saber nada, hasta que su propia incompetencia tuvieron que recurrir a una persona como yo, para poner algo de orden entre aquella maraña horrorosa que encontré.
El ayuntamiento no tenía ni un duro para contratar a una verdadera administrativa, y yo hice las veces de esa persona titulada. Creo que con éxito pues esa titulada jamás habría destapado lo que yo si he puesto encima de la mesa desde el 23 F de este 2011.

Pues sí perecieron nuestros manantiales, fuimos contaminados, se desazonó a la gente y se la condujo a un punto de obtener la calificación de delincuentes.

Tuve en mis manos hasta el papel en el que se entretenía un concejal, el señor Maté, que fue también introducido por Vicente Orden Vígara para colocar a su personal en sitio idóneo para el partido del PP. De este señor no puedo decir nada en su contra pues era el concejal de deportes del municipio, y no vi, ni supe que cometiera abusos. Como digo, por mis manos, después de mucho tiempo, pasó el papel que tenía en sus manos haciendo borratajos y pintadillas el día que todos los vecinos, por fuerza mayor fuimos convocados al ayuntamiento por el desbordamiento de la balsa de los lodos. Que dicho sea de paso, también la hicieron “a la remanguillé “y así prosperó. Incumpliendo todos los requisitos legales que los fueron legalizando en cómodos plazos con autorización de la Junta de Castilla y León; ya que el poder estaba copado por los populares de entonces.