TERMINO CON REFLEXIONES
ESTE SERMÓN DE LA ERA:

Sabemos que todo cambia.
Es nueva la sementera.
Así le pasó al Colacho.
La danza era la manera
de honrar a la Euraristía.
Por no poder sostenerlas
sin hacerlas hubo un tiempo.
Siguen los mismos esquemas
los autos sacramentales
ya que poco tiempo reinan,
y la moda los depuso.
El Colacho hoy respeta
nuestros ritos litúrgicos,
pide que nadie se mueva,
impone el orden en misa.
Es exigencia que impera
desde el siglo XIX.
Es una suerte que hoy veas
al birria y mejor, Colacho
es casi un milagro, de veras.

Actualizar los estatutos
ya es también exigencia
de adaptarlos a los tiempos.
Que las mujeres ejerzan
con igual protagonismo
y no tardemos en verlas
siendo amas y mayordomas.