Este es otro libro de Ernesto Pérez Calvo, "La fiesta del Judas " en la provincia de Burgos.

En él hace un estudio completo de la figura del Judas adentrándose en ella y en los distintos lugares de España donde se ha celebrado esa singular fiesta.

Por lo que me toca a mi, diré que la fiesta del Judas la viví de niña en un pueblo de Guadalajara, Ciruelos del Pinar, también punto de la Ruta del Cid Campeador.

Con el sentimiento infantil de que el bien vence al mal. Que Judas, arde inmisericorde por su traición, y que su quema produce un gran júbilo como liberación de lo que se ha hecho mal y como triunfo del Bien.

La fiesta del Judas en Burgos se ha hecho de distintas formas. La mía, era muy sencilla y elemental, tal y como se celebrara en otro pueblo de Burgos, Trespaderne. Sin grandes ceremonias el judas ardía el día de la Resurección de Cristo.
Por la noche, los chicos se entretenían construyendo un muñeco y vistiéndolo de ropas viejas. Después de la misa, el Judas era quemado como signo de justicia en medio de un ambiente de júbilo y regocijo porque la maldad había sido derrotada.
Creo que ese espíritu infantil deja un enorme poso en la personalidad adulta. No sería la misma sino hubiera tenido aquellas bases, creencias y vida en común con las gentes de mi tierra. Al final, te das cuenta que compartes con las gentes de otros sitios, símbolos y valores muy semejantes que te unen en la convivencia y el bien común.