A mi suegra, nada como unas sopas de ajo. Decía que a sus niños cuando eran pequeños se, Burgos

A mi suegra, nada como unas sopas de ajo. Decía que a sus niños cuando eran pequeños se las daba y les gustaban mucho. Pero yo le decía que prefería darles una papilla con leche y cereales, que tenía mucho más alimento que unas sopas de ajo. Porque al ser tan poco comedores, con las sopas se quedarían sin el suficiente valor nutritivo y ya no querrían comer mas.

La verdadera sopa castellana, además de todos los ingredientes anteriores lleva huevo batido, también. Que se suele echar al terminar de cocerlas y rápidamente se sirven bien calientes. Es un plato excepcional y típico de Castilla y León. También se sirve acompañado de chorizo, jamón y panceta- todo ello bien frito con el pan en cuadraditos para echarlo en el último hervor.