UN GAZAPILLO

Mientras me iba de paseo ayer, recordé, que quizás había metido la pata. Un gazapo, que todo buen castrillense que se precie, si lo ha leído, se habrá dado cuenta. Yo caí en la cuenta porque, otra cosa no, pero este año, ordené las fotos en carpetas, y repasando veo que en la misa de la mañana el Colacho no se movía del altar junto al Atabalero. Y la misa, cantada y concelebrada, pero una misa clásica.

Cuando va y viene por el pasillo central, es por la tarde, en las Vísperas de Canto Solemne. Ahí, es donde surge la representación mas original que nunca vi, y en una iglesia. El primer año, me llamó mucho la atención. Después de estas vísperas es cuando efectivamente tiene lugar la procesión, el salto del Colacho sobre los niños, la bendición de éstos por por el Santísimo Sacramento del Altar bajo palio.