Doy por finalizada la colación de orejuelas y buen vino, para pasar a la tarde, donde efectivamente se congrega el público, venido de muchos lugares. Incluso, puedo dar fe que los fotógrafos son algunos internacionales. Se lo pasan... como yo, sin tener tanta profesionalidad. ¡De miedo!.

Vou a hacer un inciso aquí para mostraros los iris. Los míos, a tal tiempo, están todavía en pañales. A saber cuando van a florecer con este frío. Y eso que están orientados al poniente.

Pero Castrillo de Murcia está más al oeste, y eso se nota- es algo más cálido. Las flores así lo indican. No sabía que había iris de tantos colores: morados, blancos, amarillos -que todavía no se habían abierto- y azules, que así eran los míos. Se me perdieron, y este año, a saber de color serán.