"Mi palabra os puede hacer cosquillas, y sin embargo vuestra fuerza me puede a mi aniquilar, Burgos

"Mi palabra os puede hacer cosquillas, y sin embargo vuestra fuerza me puede a mi aniquilar y destruir al completo. Cuando me haya ido y ya no exista seré de más valor porque en todo esto no me quedo con nada entre los dedos, sólo doy y ofrezco un matiz diferente de lo que habéis visto hasta ahora, y desde otra perspectiva. Una flor de espino puedo ser para ser pisada por un enorme elefante pero esa espina estará buscando vuestro corazón.

Me gustaría pediros que cubráis vuestra planta de lodos para que sea una verdadera planta de compostaje, que gastéis algo más porque el cielo de Madrid no es tan distinto del de Burgos, éste, es todavía más fresco, más puros y hay más nubes dispuestas a jugaros de nuevo otra mala pasada. Sólo así, respetándonos, podríamos en alguna ocasión no situarnos uno frente a otro. Y sobre todo que os la llevéis de la cercanía de nuestros manantiales. Yo me moriría y vosotros tendríais también un a afilada espina en vuestro corazón."

Ya la pondré entera de nuevo. Yo no me he muerto, pero muchos de los que hicieron estos planes, si. Ya están bajo tierra. No todos, que quedan cómplices de este desaguisado, y que siguen con sus mismas prácticas, además de enseñar a sus vástagos.