Pensándolo es hasta lógico todo lo que me ha pasado a mi en la vida desde que llegué a Tardajos. Aquí se dio conmigo un cruce de caminos muy curioso, yo provengo de los Caminos del Cid, cuando muchos y muchas han olvidado los verdaderos valores que allí, si aprendí, nunca olvidé. Sin embargo, el Camino de Santiago Francés, lo he visto resurgir de nuevo, cuando ya fue olvidado. Lo conocí a través de los libros cuando estudiaba el bachiller en Madrid... Y mira por donde, que he contribuido, a revalorizarlo en mis muchas facetas aquí.
"Qué es la vida, sino un cruce de caminos" escribía yo en un programa de una semana cultural dedicada al Camino de Santiago, para concienciar a los estudiantes que este camino nuestro es jacobeo por excelencia.
Lo que es la vida, un verdadero cruce de caminos.