Hoy con los pies en la tierra, que también los pongo porque si no no sería
mujer, (y solemos ser mas reales y mas prácticas que la mayoría de los
hombres, aunque eso no quita para que de vez en cuando tengamos nuestras imaginaciones y miras de altura), me puse a observar el agua del río y vi que bajaba de color chocolate porque ha llovido bastante. En
Burgos llueve mas que en otros sitios, y así está todo tan verde.
Y cuando en los pueblos no llueve, en Burgos, si lo hace por la gran masa arbórea y la enorme vegetación que tiene la ciudad, que atraen las nubes y la mayoría de las lluvias.
Un montón de veces vemos que en los pueblos no llueve tanto; y cuando viene alguien de Burgos dice lo contrario. En Burgos ha caído un gran chaparrón. Todo brilla en cuanto pasa la tormenta y el cielo se serena. Si no llueve en un día o dos, el agua volverá a espejear en cuando se asiente el barro.