- ¿Buenos días Blanca! Arriba que hay que prepararlo todo antes de tu proclamación. Y lleva su tiempo vestir a una patata con estilo. ¡Vamos, arriba holgazana! Todavía me acuerdo el día de mi proclamación. No pude dormir pensando en la ceremonia y tu tan dormida...-Le decía Desireé a su hija Blanca.
-Pero, ¡si no está!. ¡Ha desaparecidooooo!. -Y salió dando grandes gritos. ¡La princesa no está en su cuarto, id a dar la voz de alarma!. Quizás alguien la ha raptado, y sin reina, no lo quiero ni pensar qué puede ocurrir.
-Pero, ¡si no está!. ¡Ha desaparecidooooo!. -Y salió dando grandes gritos. ¡La princesa no está en su cuarto, id a dar la voz de alarma!. Quizás alguien la ha raptado, y sin reina, no lo quiero ni pensar qué puede ocurrir.
Mientras tanto Blanca estaba cumpliendo su sueño que era olvidarse de tanta ceremonia. ¡Cuánto tiempo le habían robado! ¿Y qué pasaría cuando se enterasen que no estaba?
Pero no quería pensar en nada y si disfrutar de tantas y tantas amigas como tenía ahora. El viaje en camión estaba resultando divertido. A cada frenazo que daba el conductor, los tubérculos daban saltos de alegría y de pasmo. Era como un columpio pero con mas riesgo. Nunca se había divertido tanto.
Pero no quería pensar en nada y si disfrutar de tantas y tantas amigas como tenía ahora. El viaje en camión estaba resultando divertido. A cada frenazo que daba el conductor, los tubérculos daban saltos de alegría y de pasmo. Era como un columpio pero con mas riesgo. Nunca se había divertido tanto.