Los empresarios critican la "pasividad" del Govern...

Los empresarios critican la "pasividad" del Govern y piden actuar "sin complejos" para frenar los disturbios
Foment del Treball cifra en 750.000 euros los destrozos materiales de la protesta del pasado sábado en Barcelona
"La defensa de la libertad de expresión y manifestación no justifica los actos de vandalismo y los saqueos", afirma Sánchez Llibre

Mano dura contra los manifestantes y total apoyo a las fuerzas de seguridad. "Basta ya". Esta ha sido el mensaje que ha lanzado la patronal Foment del Treball y le ha exigido que secunde al Govern de la Generalitat y al Ayuntamiento de Barcelona, en una comparecencia extraordinaria realizada este domingo al mediodía, después de cinco jornadas de protestas en la capital catalana. "No hacerlo sería una grave irresponsabilidad", ha declarado el presidente de la patronal catalana, Josep Sánchez Llibre. "La defensa de la libertad de expresión y manifestación no justifica los actos de vandalismo y los saqueos", ha añadido.

La patronal catalana ha congregado a los máximos representantes de sus organizaciones del comercio, la hostelería y la hotelería, entre otros, para exigir a la Administración "coraje político" y que actúe "sin complejos" para evitar nuevas noches de disturbios en la capital catalana. La organización empresarial ha criticado la "pasividad" del Govern de la Generalitat y del Ayuntamiento de Barcelona "ante la falta de apoyo a los cuerpos de seguridad" durante los últimos días. En ese sentido, han lamentado que esa falta de apoyo ha frenado la "eficacia" de los cuerpos de seguridad en sus actuaciones.

Los empresarios han realizado un balance preliminar de la jornada de protestas de este pasado sábado, que se concentraron principalmente en Passeig de Gràcia, Gran de Gràcia y Plaza Lesseps. Según Foment, la protesta se saldó con más de 75 establecimientos con los vidrios rotos y 12 de estos saqueados. Los daños en la propiedad privada los han cifrado en más 750.000 euros, además de un "daño a la imagen de Barcelona", como "ciudad acogedora y pacífica", según ha destacado Sánchez Llibre.