Dos parejas están jugando a las cartas. De repente,...

Dos parejas están jugando a las cartas. De repente, a Daniel se le caen unas cartas al suelo. Cuando se agacha a levantarlas, nota que la mujer de Pablo no está usando ropa interior.
Medio incómodo, Daniel se golpea la cabeza con la mesa y se levanta con cierto rubor en el rostro.

Más tarde, Daniel va a la cocina a buscar una cerveza y la mujer de Pablo lo sigue. Le pregunta:
- ¿Viste algo interesante debajo de la mesa?
Daniel admite que sí, y ella continúa:
- ¡Puede ser tuyo, por sólo 500 Euros!

Daniel piensa un minuto, y dice que está interesado. Quedan en encontrarse el viernes siguiente a las 2 p. m., cuando Pablo estuviera en la oficina.

El viernes, Daniel va a la casa de Pablo y, después de una sesión de sexo como hacía mucho tiempo no tenía, le paga a la mujer los 500 Euros acordados.
Al rato después llega Pablo y le pregunta a su mujer:
- ¿Daniel estuvo aquí esta tarde?
La mujer, a regañadientes y un tanto sorprendida, responde que sí.
- ¿Y te dio 500 Euros?
(Dios mío, él lo sabe), piensa ella.
Y finalmente dice:
-Sí, me los dio.
- ¡Ah, que bueno! -responde Pablo-, él pasó por mi oficina esta mañana y me pidió 500 Euros prestados. Me dijo que me los devolvería esta tarde al pasar por la casa, que te los dejaría a ti si yo no estaba. ¡Qué buena gente es Daniel!