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La Unión Europea, frente a la mayor crisis energética de su historia
El precio de la energía en Reino Unido alcanza la cota más alta de Europa
BEATRIZ YUBERO Viernes, 10 de septiembre de 2021

La crisis energética no es algo que afecte únicamente a España. De hecho, las razones del por qué el precio de la electricidad se ha disparado en estos últimos meses las encontramos fuera de nuestro país. Concretamente, la Unión Europea, atraviesa por la mayor crisis energética de su historia. No obstante, a las autoridades europeas parecen hacer caso omiso a lo que es ya un escándalo a nivel global.

La Comisión Europea apenas se ha pronunciado sobre lo que acontece y desvía la atención hacia el proceso de vacunación para hacer frente a la crisis sanitaria dericada del coronavirus y el reparto de los fondos europeos a los diferentes estados miembro. Tanto Ursula Von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea como Kadri Simson, comisaria de Energía, no se pronuncian al respecto. Mantienen un escrupuloso silencio.

Un silencio perturbador que mantiene a toda una región en vilo alcanzando precios máximos en la factura eléctrica a excepción de los países nórdicos que acaban de incorporarse a la carrera tarifaria y padeciendo por primera vez sus consecuencias.

El gas natural
No obstante, el primer problema de Europa es el gas natural. ¿Por qué? Porque la Unión Europea depende de terceros países como fuente de suministro. En la actualidad los almacenamientos de gas se encuentran apenas a la mitad siendo los más bajos de la última década.

Además, Europa, principalmente se encuentra vendida a la manos de Rusia, un gigante en materia gasística, que de momento ha asegurado que no va a realizar ningún esfuerzo para suministrar más gas a Europa, lo que podría suponer un importante problema de cara al invierno, que se encuentra próximo en el tiempo. Además, su consumo implica pagar derechos de emisión de CO2, cuyos precios también están subiendo.

Por otro lado, Argelia y Marruecos también se posicionan como grandes suministradores de gas en Europa. Concretamente a través del gaseoducto Magreb-Europa se suministran hacia Europa unos 10 bcm de gas, vía España. ¿Cuál es la solución que encuentra el viejo continente ante este problema? Buscar a la desesperada buques de GNL por todo el mundo, principalmente en Estados Unidos.

Por otro lado, se encuentra el problema de la falta de intervención por parte de la Unión Europea en materia de regulación eléctrica. Es decir, el Derecho de la Unión Europea permite intervenir los precios de la electricidad, distinguiendo entre precios mayoristas y precios minoristas. No obstante hay dos actividades que son liberalizadas: la generación de energía eléctrica y la comercialización. No obstante, en base al artículo 3 del Reglamento (UE) 2019/943 los poderes públicos no pueden regular los precios mayoristas de la electricidad. De hecho, el artículo 10.1 del mismo Reglamento establece que "no habrá un límite máximo ni un límite mínimo para los precios al por mayor de la electricidad”.

Pero, ¿qué ocurre respecto a los precios minoristas? En este caso, en base al artículo 5.3 de la Directiva 2019/944, los suministradores pueden determinar libremente el precio al que suministran la electricidad. Concretamente la ley versa: "los Estados miembros podrán aplicar intervenciones públicas en la fijación de precios para el suministro de electricidad a los clientes domésticos en situación de pobreza energética o vulnerables”. En España esta intervención se denomina: bono social.

El caso de Francia
Nuestra vecina Francia capea las subidas energéticas gracias a que los comercializadores independientes tienen la posibilidad de optar a comprar una parte (25%) de la producción nuclear del generador incumbente público a un precio fijo determinado por la Administración, en este caso se trata de 42 euros. Pero este sistema -anterior al Reglamento europeo de 2019- tiene un carácter temporal. Además, se autorizó en el contexto de liberalización del sector eléctrico.

El caso de Italia
En el caso de la, también, vecina Italia, nos encontramos con el octavo coste kilovatio/hora más caro de la UE, un poco por debajo del español. No obstante hemos de remontarnos a unas décadas atrás para comprender qué es lo que está sucediendo en Italia en materia energética. En 1987 el 80% de la población votó a favor del cierre de las cuatro plantas nucleares existentes. Sin embargo, 20 años después, el entonces primer ministro Silvio Berlusconi reabrió el debate de la energía nuclear ante el alto coste de la luz. El debate adquirió tañ agnitud que, de nuevo, el país celebró en 2011 un referéndum para determinar si se hacía o no uso de la energía de estas centrales. En estos momentos se produjo el accidente de la central nuclear de Fukushima (Japón) y el 94% de la población se vio influida por el desastre y optó por un voto en contra. No obstante, una década más tarde, Cingolani han reabierto el debate de la energía nuclear. No obstante, el presidente Mario Draghi y los 200.000 millones de euros que Italia recibirá de la Unión Europea para su reactivación económica caminan hacia una transición ecológica energética basada en energías renovables.

El caso de Reino Unido
Aunque ya no pertenezca a la Unión Europea, Reino Unido continúa siendo un país europeo. Precisamente su salida del mercado eléctrico europeo ha provocado que el precio mayorista de la energía sea superior incluso al de la Unión Europea. La apuesta del país por las energías renovables debería de trasladarse al resto de países de la Unión Europea que, tan solo consideran a este tipo de fuentes energéticas como la solución a los problemas del coste de la electricidad cuando lo más adecuado sería compaginar tanto la energía renvoable como la nuclear favoreciendo siempre desarrollo de tecnologías de nueva generación.

No obstante, el pasado jueves el país anunció que el precio de la electricidad se situaría en 322, 55 euros por megavatio-hora. Este alza tiene su origen en la subida general de los precios de la energía en el resto de Europa - que hace frente a una escasex de gas natural- y a las bajas velocidades del viento, que afectan a las centrales eólicas, uno de sus principales suministradores de energía. De hecho, el precio de la energía en Reino Unido fue el pasado jueves la más cara de toda Europa. De hecho, la crisis energética en la isla es de tal nivel que dos proveedores de energía británicos han decidido retirarse de la comercialización: PfP Energy y MoneyPlus Energy, que ya no participarán del mercado energético, dejando a cerca de 95.000 usuarios sin proveedor.
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
Eche capotes con lo del Reino Unido, recursos no les falta, es que castigaron tanto y sin causa al anterior presidente, que es imposible tragar esta situación sin protestar.