¡Es preciosa, Mariola!...

Cruz de nácar y madera de palo santo, traída de Jerusalén, calculo que a finales de 1800, es una preciosidad, perteneció a mis abuelos, por el revés lleva unos circulitos de nácar con las estaciones del vía-cruces. Espero Nela que te gusta y recopiles para tu colección. Un saludo

¡Es preciosa, Mariola!

A pesar de ser escéptica en el tema de las religiones, me encanta el arte sacro. Soy una asidua visitante de museos diocesanos, catedrales, iglesias.......

Muchas gracias por compartir una pieza tan bonita.

Un cordial saludo.