Alguno de los lectores se ha percatado que los que aquí envisten contra nuestro estado de derecho, poniendo a Garzón por encima del bien y del mal, y se apiñan contra el sentido común, no son mas que una panda de carcamales resentidos, celebrando su particular aquelarre.
Señora: Nací en plena revuelta de estupideces que condujeron, al la gran canallada, que me tocó, sufrir. Allí donde no quise continuar, porque siempre he creído tener sentido de la justicia, caminé hacia la Libertad: palabra que usted no entiende, por que me temo que le gusta la suya propia.
Vuelvo a leer esta mañana algo suyo y no he respondido, por no estar seguro de que la cosa iba conmigo.
Usted entiende a su manera el estado de derecho: Usted lo entiende a su manera... es decir le viene como anillo a su dedo.
Usted (de oficio insultadora) me recuerda a Franco, y toda la porquería de ese régimen... precisamente muy amigo de Hitler el pobre tipo italiano, que le secundó en payasadas. Ahí están los carcamales: los peligrosos carcamales, que llenaron el mundo de muertos.
Por favor señora, su dictadura verbal, es un insulto a las conciencias. Un insulto a las tumbas pidiendo justicia.
Usted es un insulto, con sus insultos, un grave insulto, a la inteligencia:
! Abajo esta! Y! Viva la muerte! se gritó en una época nefasta.
Usted, de mi no se merece, ni este mensaje... en este mundo de chupeteros...
Por ahí por ahí habría que apuntar... lo de Garzón, con sus insultos, y otros de colegas suyos... es distraer al personal.
Cierto que entre los carcamales, hay quienes, a usted le darán la razón... eso es lo malo... y que ud puede que siga siendo con sus burlas, una carcamal insoportable el día de mañana... jovencita.
Vuelvo a leer esta mañana algo suyo y no he respondido, por no estar seguro de que la cosa iba conmigo.
Usted entiende a su manera el estado de derecho: Usted lo entiende a su manera... es decir le viene como anillo a su dedo.
Usted (de oficio insultadora) me recuerda a Franco, y toda la porquería de ese régimen... precisamente muy amigo de Hitler el pobre tipo italiano, que le secundó en payasadas. Ahí están los carcamales: los peligrosos carcamales, que llenaron el mundo de muertos.
Por favor señora, su dictadura verbal, es un insulto a las conciencias. Un insulto a las tumbas pidiendo justicia.
Usted es un insulto, con sus insultos, un grave insulto, a la inteligencia:
! Abajo esta! Y! Viva la muerte! se gritó en una época nefasta.
Usted, de mi no se merece, ni este mensaje... en este mundo de chupeteros...
Por ahí por ahí habría que apuntar... lo de Garzón, con sus insultos, y otros de colegas suyos... es distraer al personal.
Cierto que entre los carcamales, hay quienes, a usted le darán la razón... eso es lo malo... y que ud puede que siga siendo con sus burlas, una carcamal insoportable el día de mañana... jovencita.
Lo de jovencita creo entenderlo como un favor que le haces. Es más, probablemente, sea "jovencito"
En lo demás, estoy de acuerdo contigo,
Salud
En lo demás, estoy de acuerdo contigo,
Salud
Otro carcunda que disfruta acudiendo al aquelarre.