Historia alrededor de libros:

Andrea un día decidió hacer limpieza en su biblioteca, le habían regalado un aparatejo con pantallita y como tenía muchos libros repes tuvo UNA GENIAL IDEA: No quería tirarlos al contenedor azul, en la biblioteca del pueblo no los querían, en el hogar del jubilado tampoco.

Salió una mañana de casa y dejó abandonado un libro sobre un banco y en la primera página esta leyenda: "SI ALGUIEN ME RECOGE, SERÁ PORQUE ME AMA".

Así durante varios días; alguien recogía el libro abandonado, y ese alguien era un señor de unos sesenta años. A Andrea la pudo el morbo y la curiosidad y un día esperó escondida detrás de unos árboles para ver quién era la persona amante de sus libros viejos.

Le empezó a causar un poco de pudor que la persona que leyera sus libros viera las anotaciones al margen, anotaciones hechas con láliz para poderlas borrar cuando se los dejaba a alguien. Decidió no borrarlas, al fin y al cabo quien los encontrara sería un desconocido.

Pero Andrea no imaginaba que al desconocido también le picó el gusanillo del morbo y la curiosidad. Un día madrugó más que élla y la vió abandonar el libro sobre el banco, se fijó en su pelo rizado natural, en su forma de moverse, en su bolsa para la compra y en un alarde de valentía se acercó a élla y le dijo:" Hola, soy Alfredo, el amante de tus viejos libros".

¡SIN PALABRAS SE FUNDIERON EN UN ABRAZO!. Vivieron unos años de auténtica felicidad, Alfredo ahora lee los viejos libros en otros paraisos.

"No se mueren los libros
cuando se aman,
no morirá este amor
por el olvido".