Impresionante el dia que pasamos ayer en Gijón, era un día soleado pero hacia mucho viento y el mar estaba rabioso ¡que olas! el agua era solo espuma blanca porque venia batida por las olas. Comimos en un restaurante contemplando un espectáculo grandioso y eso que no era como el dia anterior que habían destrozado las olas el paseo marítimo, pero era digno de contemplarse.
El espectáculo estaba un poquito lejos, luego nos acercamos mas y nos impresiono lo que puede hacer la naturaleza desatada.
La mas asustada era la Tuli que no sabia donde meterse ¡pobrecita!
A quí pongo una panorámica que saco mi hija Corla con el móvil, ya pondré alguna mas cercana que se vea mejor las olas pero no es lo mismo que verlo in situ.
Saludos