LIBERTAD
Ya no me sale la voz
porque un nudo en la garganta,
impide que salga el grito
al ver injusticia tanta.
Y recuerdo algunas cosas
que me entristecen y enfadan,
son como clavos ardiendo
que en el corazón se clavan.
Ver a los niños sufrir
el corazón me desgarra,
por la ambición de unos hombres
que no les importa nada.
No desearía otra cosa
que la paz universal,
sin cadenas ni alambradas
solamente, ¡libertad!
Pa. Sa. Ma.
Ya no me sale la voz
porque un nudo en la garganta,
impide que salga el grito
al ver injusticia tanta.
Y recuerdo algunas cosas
que me entristecen y enfadan,
son como clavos ardiendo
que en el corazón se clavan.
Ver a los niños sufrir
el corazón me desgarra,
por la ambición de unos hombres
que no les importa nada.
No desearía otra cosa
que la paz universal,
sin cadenas ni alambradas
solamente, ¡libertad!
Pa. Sa. Ma.
Mira hombre de por allí donde
empiezan y terminan tantas cosas...
que un día no oiré ni mis voces
porque me visitarán las grandes sombras.
Y transito por el pasado porque a veces
el presente me lo nombra nombra
a un niño, que...! milagro! Un viejo juguete.
no se que viejo rey le regala.
Y luego crece y crece
con pocas alegrías, y, por las calles heladas
siente como le asestan puñaladas atroces:
crecen hombres con sus voluntades arañadas
muchos de ellos con prestados ropajes
buscando los rosales de un alba.
! Que tristeza ver agostados sus rosales
y que pena ves auroras apagadas!
Los han matado vientos torpes
en ráfagas fría y huracanadas.
Esta el la calle para ber sus belenes
destrozados cono un día lo fueron sus nanas.
Se sabe mu dolido, se cabe
que solo le quedan suspiros en la garganta
que soñó con praderas verdeantes
don de crecieran flores de esperanza.
libertad.
empiezan y terminan tantas cosas...
que un día no oiré ni mis voces
porque me visitarán las grandes sombras.
Y transito por el pasado porque a veces
el presente me lo nombra nombra
a un niño, que...! milagro! Un viejo juguete.
no se que viejo rey le regala.
Y luego crece y crece
con pocas alegrías, y, por las calles heladas
siente como le asestan puñaladas atroces:
crecen hombres con sus voluntades arañadas
muchos de ellos con prestados ropajes
buscando los rosales de un alba.
! Que tristeza ver agostados sus rosales
y que pena ves auroras apagadas!
Los han matado vientos torpes
en ráfagas fría y huracanadas.
Esta el la calle para ber sus belenes
destrozados cono un día lo fueron sus nanas.
Se sabe mu dolido, se cabe
que solo le quedan suspiros en la garganta
que soñó con praderas verdeantes
don de crecieran flores de esperanza.
libertad.