Ayer hablaba yo de SALTEADORES. Se suele nombrar SALTEADORES a gentes que asaltan a otras gentes en los caminos, en el afán de robarles. Se me ocurrió pensar que como se nos asalta por todas partes, nombrar a otros que asaltan que se alimentan del sudor ajeno.
ATRACADORES.
¿Los conocéis?
No aroman cantares.
Cierran puertas a esos hombres
que no quieren ser olvidos.
Los salteadores
visten el mundo de tristura
y apagan voces de ruiseñores.
También en Europa se lesionan alegrías.
La voz de relojes tristes
también suena en Europa
donde a mas y mas crecen
rosales de metales.
Lloran hombres. Lloran niños
Lloran frio las noches.
En mil caminos
se atropellan libertades.
Amigo: ¿donde la esperanza?
¿Aquí, don de vivimos
entre basura y lodo
crees encontrar bienaventuranza?
Aquí donde habito hay de todo:
dolor y rabia.
El poderoso don dinero
sigue ganando batallas.
De tanto topo en la niebla,
de tanto a hombre sin cuchara,
tanto dolor y miseria,
este mi mundo me da lástima.
! Hasta los que se visten de cínicos
me dan lástima
Y los que siembran miedos
y los que pronuncian sonoras carcajadas
vaciando bancos, vaciando mesas,
alimentando sus panzas.
Aquí donde me veíss, entre vosotros
no estoy muerto, en lo que a mi me toca
siempre y por siempre, estaré con los solos...
Que no con los que corroen, los que roban.
Aquí donde me veis
aún sigo buscando flores de mayo
para todos,
que no rueden lágrimas mejillas abajo
y no teng a que perg untar donde las palomas.
ATRACADORES.
¿Los conocéis?
No aroman cantares.
Cierran puertas a esos hombres
que no quieren ser olvidos.
Los salteadores
visten el mundo de tristura
y apagan voces de ruiseñores.
También en Europa se lesionan alegrías.
La voz de relojes tristes
también suena en Europa
donde a mas y mas crecen
rosales de metales.
Lloran hombres. Lloran niños
Lloran frio las noches.
En mil caminos
se atropellan libertades.
Amigo: ¿donde la esperanza?
¿Aquí, don de vivimos
entre basura y lodo
crees encontrar bienaventuranza?
Aquí donde habito hay de todo:
dolor y rabia.
El poderoso don dinero
sigue ganando batallas.
De tanto topo en la niebla,
de tanto a hombre sin cuchara,
tanto dolor y miseria,
este mi mundo me da lástima.
! Hasta los que se visten de cínicos
me dan lástima
Y los que siembran miedos
y los que pronuncian sonoras carcajadas
vaciando bancos, vaciando mesas,
alimentando sus panzas.
Aquí donde me veíss, entre vosotros
no estoy muerto, en lo que a mi me toca
siempre y por siempre, estaré con los solos...
Que no con los que corroen, los que roban.
Aquí donde me veis
aún sigo buscando flores de mayo
para todos,
que no rueden lágrimas mejillas abajo
y no teng a que perg untar donde las palomas.