LA PALABRA...

LA PALABRA

La palabra es el arma que nos puede dar la libertad sin sangre y la que nos puede dar la muerte.

Ella nos permite comunicarnos con los demás, es bella en ocasiones y fea en otras.

Nos puede hacer salir de un mal letargo o nos puede sumir en él por un espacio de tiempo.

La palabra, cargada de flores, de promesas, de amor, y otras veces de mentiras, de vejaciones de falsas expectativas.

Con la palabra escrita o hablada se construyen los más bellos textos, las más bellas poesías, incluso en uno de los momentos más importantes de nuestra vida la usamos con solemnidad, "si quiero" "hasta que la muerte nos separe".

La palabra a veces tiembla, la palabra está muchas veces presa, presa de la voluntad del que la usa, que la guía y la domina. Otras veces la encarcelan ajenos.

La palabra llora cuando sabe que no está diciendo la verdad, la palabra se retuerce de dolor cuando jura amores falsos, cuando promete a sabiendas de que no va a cumplir, la palabra sufre por su mal uso.

Ahí la tenemos, fiel siempre dispuesta a obedecer a su amo, no la hagamos sufrir y usemos bien la palabra.

Mari