LEYENDA DELOS PICONES...

LEYENDA DELOS PICONES
JAMILENA
Cuenta la leyenda que, a finales del siglo XVII, vivían en la Calle Oscura de Jamilena un devoto matrimonio.
Él era Juan Cárdenas y ella María Potenciana Bonilla. Era un matrimonio sin hijos pero con una gran fe. Juan Cárdenas trabajaba en el campo, y cuando era posible, acudía a Torredelcampo a vender leña. Para María Potenciana su mayor ilusión sería tener un lienzo de Nuestro Señor llevando la Cruz camino del Calvario.
En una de las ocasiones en que Juan Cárdenas iba a Torredelcampo a vender leña, se encontró en el lugar conocido como "Los Picones" a un joven que llevaba para vender un lienzo de Jesús con una Cruz.
Muy interesado en adquirir el cuadro, llegó al acuerdo de pagarle la suma convenida cuando volviera de vender la leña. El joven le entregó el cuadro y aceptó esperar a que Juan Cárdenas volviera de vender la carga de leña. ¡Sería una gran sorpresa para su mujer!
Pero de vuelta al lugar convenido, el joven había desaparecido. Juan esperó toda la tarde y al ver que no volvía, extrañado, decidió regresar a casa, llevando consigo el cuadro de Nuestro Padre Jesús Nazareno, que con el tiempo sería venerado en Jamilena así como en muchos pueblos limítrofes.
Los Picones es un cruce de caminos. Por un lado está el Camino Real que lleva a Martos y por otro el camino que lleva a Jamilena.
En agosto de 2004 se construyó un pequeño monumento que conmemora este acontecimiento. Es un lugar muy visitado por los vecinos de Jamilena y los pueblos de alrededor y nunca faltan flores en su puerta.