LAS HERENCIAS...

LAS HERENCIAS
No todo en la vida son propiedades, a veces heredamos algunas enfermedades que nos dejan fastidiados, Cuando heredas de tu familia, dinero, fincas y demás regalos, son una recompensa al haber tenido tan buenos antepasados, Más cuando tus padres o abuelos han sido mala gente, Tú serás el hijo o nieto de aquel ser tan poco querido, Si tu padre fue un borracho, para siempre serás el hijo del borracho, Si fue un jugador arruinado, tú serás el hijo del jugador arruinado, si él fue mala persona dejando huellas imposibles de olvidar, tú serás el hijo de aquel bandido sin conciencia, Si tus padres fueron buena gente, tú serás el hijo de aquella familia buena. Todas las herencias no son lo mismo, algunos solo dejaron pendientes deudas de pagar, y otros alguna deuda difícil de pronunciar. En La Castilla Sedienta y Polvorienta, mis padres me dijeron siendo niño, heredaras no solo las fincas y propiedades, si no la fama ganada por tus antepasados, y seguirás siendo el hijo y nieto de aquella familia, sean lo que sean. Y aunque te marches de aquí, de este valle de lágrimas, hay cosas que se irán contigo en tus venas, enfermedades hereditarias, que no te las podrás quitar de encima. Y cuando en algún hospital de urgencias te pregunten por tus antepasados, debes de decir lo que ellos padecieron y murieron, son herencias que tu sufres, sin tener culpa alguna, pero todos los seres humanos tienen sus propias herencias, aunque algunas veces se ocultan, más no debemos de negar nuestras raíces, y sin olvidarnos nunca de pasadas cicatrices. El que esté libre de esas herencias, seguro que quisiera gritarlo, más debe de ser muy difícil, cada cual tiene su memoria de antepasados, Ya que como dijo el poeta León Felipe Camino Galicia. “Aquí no queda ni dios, ya que le mataron”, tremenda verdad, para muchos seres humanos que se llaman desheredados de esta vida. Cada persona tenemos nuestra herencia, no deseada. G X Cantalapiedra.