ENTRE VISIONES LEJANAS...

ENTRE VISIONES LEJANAS
En aquel pueblo nunca ocurría nada raro, y en los años de 1950, la vida pasaba sin esperar nada extraordinario, más una noche de poder ver pocas estrellas en el cielo, al estar cubierto por nubes, dos pastores amigos caminaban desde su colgadizo, hasta llegar a su pueblo, la distancia era de un kilómetro aproximadamente, cuando se dieron cuenta que como si fuera un avión, se caía al suelo entre una luz luminosa, aunque en los últimos metros de la caída, era como si se frenara su impulso, a los dos pastores les parecía no estar demasiado lejos, de donde había caído dicho artefacto, pensaron y hablaron que debían de comunicar lo sucedido, más al llegar al pueblo se dirigieron al bar donde los jovenes y mayores se reunían cada noche allí, para tener su tertulia, y al llegar los dos pastores, comentaron lo sucedido, nadie de los allí presente les entendía, pensaban que era un broma, y los dos pastores se fueron para su casa, sin entender el misterio que acaban de ver en la lejanía. Al día siguiente uno de los dos pastores decidió ir con sus ovejas pastando en la dirección donde pensaba que había sucedido el aterrizaje forzoso, y sobre una tierra de rastrojo, que aún estaba por labrar, vio la señales de unas hondonadas en cuatro lugares distintos, un olor como si fuera de aceite quemado con azufre, en total que observo hasta las pajas del rastrojo medio chamuscadas, y sus ovejas con los dos perros, no se querían acercar a dicho lugar, era como si estuviera apestado, El pastor enseguida hizo saber a el alcalde del pueblo lo que había visto y olido, y este hombre se tomo a broma dicha historia, diciéndole al pastor, que no soñara despierto, que esa historia puede que la hayan contado en la radio, y te has pensado que es en este termino municipal. El pastor se quedó medio parado sin saber que decir, aquel hombre que si no veía lo que le contaban no se lo creía, nunca quiso saber nada de aquella noche de septiembre, que el objeto volador cayo como se dice en picado, más antes de llegar al suelo freno su caída y hizo un aterrizaje lento. La gente del pueblo comentaba que el pastor estaba un poco zumbado, digamos loco, pero el hombre estaba en su realidad. G X Cantalapiedra.