Es que esa gente, que para ser feliz, necesita gastar tanto, son unos infelices. Y lo peor es que no lo saben. A poco que se dedicasen a ayudar a los demás, a pensar en los demás; en vez de en ellos mismos y sus ombligos, ganarían prestigio y felicidad.
Pero hay gente con mucho dinero, que suelen ser los que lo ganan fácil, que de cultura cero patatero. El dinero, no da la felicidad, sino estar a bien con uno mismo. La conciencia, la tienen, y al ser tan malvados, les acosa por doquier y se tienen que entregar a los vicios. POrque esta gente, en realidad es que está podrida y por eso pudren todo cuanto tocan.
Si tuvieran un mínimo de educación, amor al prójimo, a la naturaleza, al planeta tierra, cuánto cambiaría la misma faz de la tierra.
Y muchos de ellos, actúan así, porque sus padres, que eran tan ricos, jamás les dedicaron ni tiempo. Y luego, pasa lo que pasa, que van por el mundo dañando y perjudicando a mucha gente inocente, que no sabe defenderse. Que ellos se creen que porque no tengamos tanto como ellos somos pobres. Pero se olvidan que podemos ser ricos en espíritu; y que eso es de mas valor. No cotiza en bolsa pero tampoco se pierde fácilmente si te lo enseñaron bien.
Esos niñitos ricos que nunca jugaron a lo que nosotros si: al marro, al corro, al balón prisionero, a polis y cacos, a juegos inventados, a hablar a revés, o con sílabas iguales.... o nuestras canciones de toda la rida.
¡Y que después de que sean tan ricos sean dignos de lástima!
... (ver texto completo)