Lo lamentable de este asunto es que los empresarios españoles que durante años han invertido sus ahorros en empresas del juego (salas, casinos) han estado intentando en vano que se cambiase la ley del tabaco y se rebajasen los impuestos del juego (que no son iguales en todas las Comunidades Autónomas). Pues bien a esos empresarios españoles (tal vez por ser españoles) ni dios les ha hecho caso, pero viene una organización mafiosa de fuera y nuestros políticos tienen verdaderas eyaculaciones cerebrales (veían sus bolsillos corruptos llenos de dólares), en cambio lo intentan los empresarios españoles y todo son pegas, multas y trabas burocráticas. Sino que se lo pregunten a Recreativos Franco y a empresas dedicadas a tales menesteres. Esos terrenos podían muy bien dedicarse a estas lindeces sin renunciar a los derechos básicos, ahora había que coger a toda esa basura política y exigirles que cambien ciertas leyes para permitir que los empresarios españoles puedan llevar a cabo un complejo no tan despampanante (que no hace falta) pero que tendría unas garantías decentes y cumpliría la ley, solo es necesario cambiar dos leyes la del tabaco y la del juego lo demás seria intocable. Pero mucho me temo que para los españoles no se moverán nuestros hijos de puta politiquillos de tres al cuarto.