NO PUEDE SER, LO QUE NUNCA PUDO SER.
Me comentaban de niño, “que la vida siempre marca”, y es fácil tener cariño si alguna duda te embarca. Cuando vas cumpliendo años sientes que las piernas fallan, y no puedes ir diciendo que puedes librar batallas. No puede ser, lo que nunca pudo ser. Cuando se tienen veinte años y la juventud a pleno, no quieres saber de daños que dicen ser un veneno. Más hay tiempo que te marca para seguir anunciando, que tu vida es una barca que no llega naufragando. Si la memoria nos falla podrás gritar tus anhelos, más si la memoria estalla puedes buscar otros vuelos. Puedes ser buen catedrático, y tener mucho dinero, y presumir de memoria recitando el ROMANCERO. Ir por la vida gozando de tu semblate agorero, mientras sigues engañando al poderoso dinero. Existen limitaciones en los cerebros humanos, que concluyen condiciones, aunque muevas bien las manos. Clase de Universidad, donde se piensa en dinero, con mucha solidaridad habla del buen caballero. No podemos ser profetas, ni convencer a los pueblos, existen mentes inquietas que quieren lanzar sus quiebros. Hablé con Ramón Tamames, hace mucho, muchísimo tiempo, conocí su gran talento, pudiera tener imanes y a veces faltarle aliento. No podemos ser chiquillos ni jugar a nuevos tiempos, en el verano los grillos dicen que les mueve el viento. Ser profesor bien centrado te ofrece conocimientos, pero sentirte apartado solo causa sufrimientos. Cuando las luces se apaguen y el viento llegue corriendo, habrá gentes que reclamen algo que se va escondiendo. Las cedulas del cerebro caminan a paso lento, y la vida te da el quiebro de no aprobar ese invento. No dudo de sus escritos, ni nada raro comento, más hay cosas que dan gritos hasta dentro de conventos. No podemos marcar sombras, ni pensar como agoreros, a veces también te asombras en momentos embustero. G X Cantalapiedra,
Me comentaban de niño, “que la vida siempre marca”, y es fácil tener cariño si alguna duda te embarca. Cuando vas cumpliendo años sientes que las piernas fallan, y no puedes ir diciendo que puedes librar batallas. No puede ser, lo que nunca pudo ser. Cuando se tienen veinte años y la juventud a pleno, no quieres saber de daños que dicen ser un veneno. Más hay tiempo que te marca para seguir anunciando, que tu vida es una barca que no llega naufragando. Si la memoria nos falla podrás gritar tus anhelos, más si la memoria estalla puedes buscar otros vuelos. Puedes ser buen catedrático, y tener mucho dinero, y presumir de memoria recitando el ROMANCERO. Ir por la vida gozando de tu semblate agorero, mientras sigues engañando al poderoso dinero. Existen limitaciones en los cerebros humanos, que concluyen condiciones, aunque muevas bien las manos. Clase de Universidad, donde se piensa en dinero, con mucha solidaridad habla del buen caballero. No podemos ser profetas, ni convencer a los pueblos, existen mentes inquietas que quieren lanzar sus quiebros. Hablé con Ramón Tamames, hace mucho, muchísimo tiempo, conocí su gran talento, pudiera tener imanes y a veces faltarle aliento. No podemos ser chiquillos ni jugar a nuevos tiempos, en el verano los grillos dicen que les mueve el viento. Ser profesor bien centrado te ofrece conocimientos, pero sentirte apartado solo causa sufrimientos. Cuando las luces se apaguen y el viento llegue corriendo, habrá gentes que reclamen algo que se va escondiendo. Las cedulas del cerebro caminan a paso lento, y la vida te da el quiebro de no aprobar ese invento. No dudo de sus escritos, ni nada raro comento, más hay cosas que dan gritos hasta dentro de conventos. No podemos marcar sombras, ni pensar como agoreros, a veces también te asombras en momentos embustero. G X Cantalapiedra,