El Diario
Barcelona, la ciudad sin niños: los precios de la vivienda y la precariedad dejan la natalidad más baja desde 1900
En ocho de cada diez hogares de la capital catalana no vive ningún menor de edad, una cifra que hará que la pirámide demográfica cambie sustancialmente en el próximo lustro
— La caída de la natalidad se nota en las maternidades: el 29% de los hospitales atiende ya menos de un parto al día
Dos niños jugando a la salida de su colegio, en Barcelona
Dos niños jugando a la salida de su colegio, en Barcelona David Zorrakino
5 de agosto de 2023 10:00h
Andrea y Aitor son una de las miles de parejas que, durante la pandemia, tuvieron una “epifanía”. El confinamiento les hizo despertar el deseo de la paternidad, que tenían aletargado. “En un momento de tanta vulnerabilidad, nos dimos cuenta de que no tenía sentido retrasarlo”, recuerda Andrea. Pero había diversos problemas: los ERTEs y la amenaza de un despido ponían en riesgo poder seguir pagando el apartamento en el que vivían, en el barrio de Sants de Barcelona, y que se llevaba casi la mitad de sus sueldos.
Barcelona, la ciudad sin niños: los precios de la vivienda y la precariedad dejan la natalidad más baja desde 1900
En ocho de cada diez hogares de la capital catalana no vive ningún menor de edad, una cifra que hará que la pirámide demográfica cambie sustancialmente en el próximo lustro
— La caída de la natalidad se nota en las maternidades: el 29% de los hospitales atiende ya menos de un parto al día
Dos niños jugando a la salida de su colegio, en Barcelona
Dos niños jugando a la salida de su colegio, en Barcelona David Zorrakino
5 de agosto de 2023 10:00h
Andrea y Aitor son una de las miles de parejas que, durante la pandemia, tuvieron una “epifanía”. El confinamiento les hizo despertar el deseo de la paternidad, que tenían aletargado. “En un momento de tanta vulnerabilidad, nos dimos cuenta de que no tenía sentido retrasarlo”, recuerda Andrea. Pero había diversos problemas: los ERTEs y la amenaza de un despido ponían en riesgo poder seguir pagando el apartamento en el que vivían, en el barrio de Sants de Barcelona, y que se llevaba casi la mitad de sus sueldos.
Son las consecuencias del sanchismo.