Ya dijimos ayer que, "se va, pero se queda". Se queda en la politica municipal, aunque a ella la viene tan pequeña y su acto de dimitir es tan corto que, ayer olía y hoy huele a un posible salto a la silla de Rajoy.
El esfuerzo de Aguirre después de llegar tarde, de faltar tres meses para que el cargo del que dimitió se pusiera en manos del Presidente, la no comunicación de la dimisión de González, huele a otra cosa que solamente sea quedar bien ante militancia y votantes
El esfuerzo de Aguirre después de llegar tarde, de faltar tres meses para que el cargo del que dimitió se pusiera en manos del Presidente, la no comunicación de la dimisión de González, huele a otra cosa que solamente sea quedar bien ante militancia y votantes