Aquellos que presumen de bienes... Les poseen de diferentes maneras y algunas de ellas pueden ser una burla para otros.
Hay bienes heredados, y taras ellos no pocos explotadores y algún párasito que otro.
Aquellos conseguidos muy de prisa, también están bajo sospecha, y hasta cabe pensar, que el sistema que rige en los mercados les favorece.
Hay individuos que se empeñan en no entender, que el trabajo no rinde de igual manera, en los diferentes oficios o profesiones, no se les da las mismas oportunidades, y que por tanto ya se merma su libertad.
Hubo un tiempo en que pronunciar una palabra, o realizar un acto, había que pensarlo muy bien: eran tiempos de lenguas amordazadas. Hoy las hay demasiadas sueltas: como hechos que también merman la libertad de otros.
Alguien decía: Viví una época en la que no podía hablar, hoy que hablo libremente, pocos me escuchan.
Pocos escuchan y algunos bien que le dan a la lengua, sin haber dejado de lado, malsanas costumbres... mientras lamentan que otros hayan accedido a aquello de que fueron privados.
Mis saludos.
Hay bienes heredados, y taras ellos no pocos explotadores y algún párasito que otro.
Aquellos conseguidos muy de prisa, también están bajo sospecha, y hasta cabe pensar, que el sistema que rige en los mercados les favorece.
Hay individuos que se empeñan en no entender, que el trabajo no rinde de igual manera, en los diferentes oficios o profesiones, no se les da las mismas oportunidades, y que por tanto ya se merma su libertad.
Hubo un tiempo en que pronunciar una palabra, o realizar un acto, había que pensarlo muy bien: eran tiempos de lenguas amordazadas. Hoy las hay demasiadas sueltas: como hechos que también merman la libertad de otros.
Alguien decía: Viví una época en la que no podía hablar, hoy que hablo libremente, pocos me escuchan.
Pocos escuchan y algunos bien que le dan a la lengua, sin haber dejado de lado, malsanas costumbres... mientras lamentan que otros hayan accedido a aquello de que fueron privados.
Mis saludos.