EL PAPAGAYO
El papagayo verde y amarillo,
que apenas sabe ni siquiera hablar
quiso insultarme con su voz gangosa
y con su pico que es de Satanás.

El papagayo verde y amarillo,
no tiene vida como los demás
y ha de meterse en casas ajenas
siempre “colgado” no da para más.

Solo le puedo decir
que por su mala fortuna,
algún día habrá de salir
cacareando y sin pluma.

Van dejando tal “Perfume”
al compás de sus escritos,
que a la legua se conocen
los sucios “Quevedanitos”.