amiga mariajosé: vos confesás que " te dió pena ver llorar a los futbolistas italianos". Te confieso que a mi tambien. Sobre todo porque mis ocho nietos llevan sangre italiana, por casamiento de mis dos hijos. Pero la pena se mitigó cuando vi a nustros atletas aplaudir a los adversarios vencidos.!.! Esa es mi España, coño! pensé y sé que la parte italiana de mi familia lo entendió. Evidentemente lo de ser europeos está bien, siempre que recordemos que hay prójimos europeos que son mas prójimos que los demás. También me gustó cuando escuché a mi consuegro josé (Giuseppe) consolarse diciendo.:"bueno, despues de todo nos ganaron los españoles...". Yo habria dicho lo mismo si hubiera sido Italia la vencedora. BALDER