Eso es lo más bonito que un hombre puede hacer, recordarle...

Eso es lo más bonito que un hombre puede hacer, recordarle a su esposa que la quiere como el primer día y no caer en la rutina, pues piensa que de lo que se siembra, siempre, ó casi siempre, coges mucho más, a no ser que caiga en terreno baldío, entonces, has perdido la cosecha: Pero para cogerla mala, mejor dejarla en el campo y no coger nada. Aunque pierdas lo que has sembrado.

Sabes que cuesta más conservar que enamorar, te enamoras en un momento, pero para que ese amor dure, has de cuidarlo como el que cuida su mayor tesoro. Y eso es, por ambas partes, el sacrificio debe ser mutuo. Que cuando se ama, no es ningún sacrificio.

Yo os deseo de todo corazón que esa felicidad os dure otros tantos años como los que lleváis juntos, con sus “pequeñitas” peleas, que eso también es bonito, ¡Por las reconciliaciones!

Abrazos para los dos.